sábado, 18 de octubre de 2008

Somos nubes blancas




Somos nubes blancas, con este titulo resume Elefantes el mensaje que porta el CD.

Esperanza, a cucharadas trasmitidas con fuerza con ritmos bizarros y melancólicos.

La gran aportación, de sonidos como palmas, pianos, arreglos electrónicos, finales de canción diferentes como por ejemplo MI ESTRELLA que termina con una nana cantada por un niño diciendo:

Tú me hoces soñar, junto a ti quiero imaginar, estaré toda la eternidad, volando junto a mi estrella,

Muestra una ternura y sensibilidad que en este disco aporta elefantes de forma inspiradora.

Un disco, de los necesarios en estos días de olvido.

Me gustaría destacar algunas canciones:

DIME SI TU TE VAS

Dime si tu te vas, mi alma se congela y por mis venas corre el frió viento que hace enmudecer a este pobre ser.

Me encanta esta canción donde es capaz de mostrar la desnudez que deja el abandono.

El ritmo que le aplican al final elevándolo y introduciendo un palmeo inesperado.

ME LLEGA INFORMACIÓN

Si, si, recibo, me llega información

Inyección de ritmo, combinación de piano con un bajo fuerte, palmas, la eléctrica, segundas voces y sobre todo la fuerza de la letra que te hace levantar la cabeza y sentir la alegría de compartir.

QUIZAS

¿Somos en las ciudades señores? O esclavos de estas necesidades impuestas por una sociedad que no para a pensar.

¿Quien mueve nuestros gestos? ¿Os sentís solos con vuestros prejuicios? Quizás nunca os lo habéis preguntado.

Escuchemos por dios (el que sea) gritos de amor, busca los signos de la paz entre vuestras prisas y ganarle terreno a la competitividad.

Destaco estos temas pero es un disco bastante equilibrado en intensidad durante todo el disco.

Por poner alguna pega, me ha parecido un poco repetitivo el mensaje optimista

Por otra parte en algunos temas se echaba de menos sonidos más calmos y sobrios para canciones más profundas y reflexivas como por ejemplo si tu te vas, clavos, quizás.

Pero para mi ELEFANTES se descuelgan con este disco de “autoayuda” del convencionalismo defendiendo argumentos que nos atan ala alegría.


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